La construcción de la carcasa del horno está revestida interiormente con aislamiento térmico de alto grado, lo que garantiza un bajo consumo de energía y protege la estructura de acero del sobrecalentamiento. El sistema de calentamiento puede ser eléctrico o de gas, en función de los requisitos y la infraestructura disponible del cliente. Las atmósferas más utilizadas son el aire atmosférico, así como los gases protectores contra la oxidación y las atmósferas utilizadas en los procesos de carburación, nitruración o carbonitruración y nitrocarburación.